904 GRAN RESERVA 2015

La Rioja Alta conjuga la sabiduría de la tradición y de la vanguardia. Para ello, además de la centenaria bodega de Haro, cuentan con unas modernas instalaciones ubicadas en Labastida donde proceden a la vinificación de su propia uva con la ayuda de la más avanzada tecnología.

El roble constituye el núcleo de la crianza y, por ello, fabrican sus barricas, actualmente unas 30.000, en un proceso totalmente artesanal. Con madera importada de Estados Unidos y secada al aire libre durante dos años, sus operarios fabrican cada barrica en la tonelería de las centenarias instalaciones de Haro.

Tras el paso por barrica, la crianza se traslada a los botelleros, donde sus vinos pulen su personalidad, redondeando y desarrollando todas sus cualidades.

Además, obtener y controlar la calidad de sus uvas solo es posible con una producción limitada, inferior a los 5.000 kilos por hectárea, y con un exhaustivo control tecnológico desde el comienzo del ciclo vegetativa hasta la vendimia.

Limitan los tratamientos en las viñas, invierten en energías limpias y reutilizan el agua.